En agosto, TNT presenta Adrenalina sobre ruedas
En agosto la pantalla de TNT se transformará en un circuito callejero, cuando los motores comiencen a rugir, el aire se llene de olor a caucho quemado y el pulso se dispare al apretar el acelerador... Prepárate, porque aquí comienza el Especial Adrenalina sobre ruedas, un festival que honra a la velocidad y la habilidad de los pilotos.
La cita será el domingo 25 a partir de las 3.45p.m., de la mano de un trío de films no apto para cardíacos: Rápido y furioso, Rápido y furioso: Reto Tokio y Rápidos y furiosos.
Arrancaremos bien arriba con Rápido y furioso (The Fast and the Furious), primera entrega de esta saga que sobre el mundo de las carreras ilegales. Dominic Toretto (Vin Diesel), rey de las competiciones callejeras, es acusado de liderar una banda de piratas del asfalto. El oficial Brian O'Conner (Paul Walker) intentará infiltrarse en su pandilla.
Luego, a las 5.50p.m. subimos la apuesta con Rápido y furioso: Reto Tokio (The Fast & the Furious: Tokio Drift). La tercera entrega desborda de escenas de riesgo impresionantes. Un nuevo estilo de carreras domina el submundo de Tokio, mientras un joven acusado de participar en competencias callejeras intenta seguir adelante con su vida.
Para cerrar con todas las de la ley, a las 7.55p.m. veremos Rápidos y furiosos (Fast & Furious). Cuarta entrega de esta franquicia famosa por la combinación de autos veloces, mujeres hermosas y persecuciones frenéticas. El destino volverá a reunir a estos dos hombres que alguna vez fueron rivales. Con Paul Walker, Vin Diesel y Michelle Rodríguez.
Vive una tarde a toda velocidad con el especial Adrenalina sobre ruedas, el domingo 25 de agosto a partir de las 3.45p.m., sólo por la pantalla de TNT.
El origen de esta franquicia es un artículo periodístico titulado “Racer X”, de Kenneth Li, actual editor de Reuters.com. El mismo habla sobre las carreras clandestinas de coches, y los productores de la saga detectaron en este material un gran potencial para generar una actriva historia para la pantalla grande.
Los posibles títulos que se manejaban al comienzo para la franquicia fueron Racer X, Redline y Race Wars.
Los presupuestos (y las ganancias) fueron en paulatino aumento: Rápido y furioso costó 50 millones de dólares; Rápido y furioso: Reto Tokio y Rápidos y furiosos, 85 millones.
En Rápido y furioso la banda comandada por Dominic Toretto (Vin Diesel) se moviliza para sus robos en tres Honda Civic Coupé de quinta generación (EJ1/EJ2). Esta generación es una de las mas utilizadas para la competición de Drag (1/4 o 1/8 de milla) con motores B16/B18 VTEC.
En Rápido y furioso el personaje de Vin Diesel reconstruye un Dodge Charger de 1970, con un motor Hemi 528ci supercharged de 900 caballos de fuerza, y con caja automática 727. Se trata del mismo modelo de auto que el General Lee de la serie de TV Los Dukes de Hazzard.
En Rápido y furioso el personaje de Vin Diesel conduce un Mazda RX-7 que originariamente contaba con una jaula antivuelco, la cual debió ser removida para que el actor pudiese estar más cómodo.
En Rápido y furioso, ni Michelle Rodriguez ni Jordana Brewster tenían carnet de conducir antes de comenzar con la filmación.
En Rápido y furioso hay un cameo del director Rob Cohen (The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor, Alex Cross): en la primera carrera callejera del film, aparece como el repartidor de pizza a bordo de una moto.
La casa que utiliza la policía como centro de operaciones en Rápido y furioso, es la misma propiedad que se utilizó en la película Hanging Up, dirigida por Diane Keaton.
Durante la escena llamada “Race Wars” en Rápido y furioso, participaron conductores no profesionales con sus verdaderos autos. Así se llegó a contar con 1.500 automóviles.
Para Rápido y furioso: Reto Tokio, Toyo donó 4000 neumáticos para la película, pero apenas se usó la mitad. Por su parte, Rays Engineering donó 170 llantas Volk Racing.
Durante la filmación de Rápido y furioso: Reto Tokio se destruyeron cien vehículos.
Para Rápido y furioso: Reto Tokio, el Mitsubishi Lancer EVO VIII y dos de los VW Golf IV R32 fueron convertidos de tracción en las cuatro ruedas a tracción trasera, para facilitar las maniobras de drifting.
Los driftings en la película no son animación CGI, fueron realizados por pilotos profesionales, un grupo encabezado por el reconocido Rhys Millen y su padre Rod.
El auto que condujo el personaje de Sung Kang en Rápido y furioso: Reto Tokio es un Mazda RX-7, unidad considerada "Best of Show 2005" en el Salón de Autos de Tokio. Valuado en 150 mil dólares, solo el revestimiento en cuero de su interior costó 20 mil dólares.
Rápidos y furiosos rompió varios récords de taquilla en los EEUU, durante el primer fin de semana en los cines: logró $72.5 millones de dólares de recaudación.
En Rápidos y furiosos, el personaje de Vin Diesel conduce un reconocido muscle-car americano: un Chevrolet Chevelle SS de 1970. Además, se lo ve tras el volante de un Buick GNX Grand National de 1987 y un Dodge Charger de 1970.
En Rápidos y furiosos, el personaje de Brian Walker conduce un Nissan Skyline GT-R R34 de 1998 (unidad perteneciente al piloto profesional Chris Milano y provista por Kaizo Industries) y un Subaru Impreza WRX STi de 2009.
La cita será el domingo 25 a partir de las 3.45p.m., de la mano de un trío de films no apto para cardíacos: Rápido y furioso, Rápido y furioso: Reto Tokio y Rápidos y furiosos.
Arrancaremos bien arriba con Rápido y furioso (The Fast and the Furious), primera entrega de esta saga que sobre el mundo de las carreras ilegales. Dominic Toretto (Vin Diesel), rey de las competiciones callejeras, es acusado de liderar una banda de piratas del asfalto. El oficial Brian O'Conner (Paul Walker) intentará infiltrarse en su pandilla.
Luego, a las 5.50p.m. subimos la apuesta con Rápido y furioso: Reto Tokio (The Fast & the Furious: Tokio Drift). La tercera entrega desborda de escenas de riesgo impresionantes. Un nuevo estilo de carreras domina el submundo de Tokio, mientras un joven acusado de participar en competencias callejeras intenta seguir adelante con su vida.
Para cerrar con todas las de la ley, a las 7.55p.m. veremos Rápidos y furiosos (Fast & Furious). Cuarta entrega de esta franquicia famosa por la combinación de autos veloces, mujeres hermosas y persecuciones frenéticas. El destino volverá a reunir a estos dos hombres que alguna vez fueron rivales. Con Paul Walker, Vin Diesel y Michelle Rodríguez.
Vive una tarde a toda velocidad con el especial Adrenalina sobre ruedas, el domingo 25 de agosto a partir de las 3.45p.m., sólo por la pantalla de TNT.
DATOS CURIOSOS DE LA SAGA:
El origen de esta franquicia es un artículo periodístico titulado “Racer X”, de Kenneth Li, actual editor de Reuters.com. El mismo habla sobre las carreras clandestinas de coches, y los productores de la saga detectaron en este material un gran potencial para generar una actriva historia para la pantalla grande.
Los posibles títulos que se manejaban al comienzo para la franquicia fueron Racer X, Redline y Race Wars.
Los presupuestos (y las ganancias) fueron en paulatino aumento: Rápido y furioso costó 50 millones de dólares; Rápido y furioso: Reto Tokio y Rápidos y furiosos, 85 millones.
En Rápido y furioso la banda comandada por Dominic Toretto (Vin Diesel) se moviliza para sus robos en tres Honda Civic Coupé de quinta generación (EJ1/EJ2). Esta generación es una de las mas utilizadas para la competición de Drag (1/4 o 1/8 de milla) con motores B16/B18 VTEC.
En Rápido y furioso el personaje de Vin Diesel reconstruye un Dodge Charger de 1970, con un motor Hemi 528ci supercharged de 900 caballos de fuerza, y con caja automática 727. Se trata del mismo modelo de auto que el General Lee de la serie de TV Los Dukes de Hazzard.
En Rápido y furioso el personaje de Vin Diesel conduce un Mazda RX-7 que originariamente contaba con una jaula antivuelco, la cual debió ser removida para que el actor pudiese estar más cómodo.
En Rápido y furioso, ni Michelle Rodriguez ni Jordana Brewster tenían carnet de conducir antes de comenzar con la filmación.
En Rápido y furioso hay un cameo del director Rob Cohen (The Mummy: Tomb of the Dragon Emperor, Alex Cross): en la primera carrera callejera del film, aparece como el repartidor de pizza a bordo de una moto.
La casa que utiliza la policía como centro de operaciones en Rápido y furioso, es la misma propiedad que se utilizó en la película Hanging Up, dirigida por Diane Keaton.
Durante la escena llamada “Race Wars” en Rápido y furioso, participaron conductores no profesionales con sus verdaderos autos. Así se llegó a contar con 1.500 automóviles.
Para Rápido y furioso: Reto Tokio, Toyo donó 4000 neumáticos para la película, pero apenas se usó la mitad. Por su parte, Rays Engineering donó 170 llantas Volk Racing.
Durante la filmación de Rápido y furioso: Reto Tokio se destruyeron cien vehículos.
Para Rápido y furioso: Reto Tokio, el Mitsubishi Lancer EVO VIII y dos de los VW Golf IV R32 fueron convertidos de tracción en las cuatro ruedas a tracción trasera, para facilitar las maniobras de drifting.
Los driftings en la película no son animación CGI, fueron realizados por pilotos profesionales, un grupo encabezado por el reconocido Rhys Millen y su padre Rod.
El auto que condujo el personaje de Sung Kang en Rápido y furioso: Reto Tokio es un Mazda RX-7, unidad considerada "Best of Show 2005" en el Salón de Autos de Tokio. Valuado en 150 mil dólares, solo el revestimiento en cuero de su interior costó 20 mil dólares.
Rápidos y furiosos rompió varios récords de taquilla en los EEUU, durante el primer fin de semana en los cines: logró $72.5 millones de dólares de recaudación.
En Rápidos y furiosos, el personaje de Vin Diesel conduce un reconocido muscle-car americano: un Chevrolet Chevelle SS de 1970. Además, se lo ve tras el volante de un Buick GNX Grand National de 1987 y un Dodge Charger de 1970.
En Rápidos y furiosos, el personaje de Brian Walker conduce un Nissan Skyline GT-R R34 de 1998 (unidad perteneciente al piloto profesional Chris Milano y provista por Kaizo Industries) y un Subaru Impreza WRX STi de 2009.
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