Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia
La inteligencia humana se ha asociado a lo largo de la historia con diversos factores, pero de manera preponderante con los raciales. De ahí que la intervención de la ciencia en el esclarecimiento de este tabú resulte crucial. Canal Once te invita a explorar algunas de las teorías más polémicas que se han generado a partir del tema, así como a desmentir algunos mitos relacionados con las capacidades intelectuales de las personas, a través del documental de estreno Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia, producido por Windfall Films, para Channel 4, del Reino Unido.
En 2007, el científico estadounidense y Premio Nobel de fisiología, James Watson, fue severamente criticado por referirse a una investigación que sugería que la gente de raza negra era menos inteligente que la de otras razas. Durante la controversia, grupos de derecha consideraron que por mucho tiempo se había ocultado la evidencia de que las razas obtienen diferentes resultados en exámenes que miden el coeficiente intelectual.
El documental realizado por el periodista somalí Rageh Omaar, que transmitirá Canal Once el lunes 9 de marzo, en punto de las 18:00 horas, toma como punto de partida las pruebas de inteligencia (IQ), que fueron inventadas por el sicólogo clínico francés Alfred Binet en 1904, a manera de cuestionario, y cuyo diseño tenía por objeto identificar niños que requerían educación especial. Sin embargo, cuando los reactivos fueron traducidos al inglés, la prueba devino una herramienta para desalentar la procreación por parte de personas con debilidad mental, y derivó en la creación de una nueva disciplina llamada eugenesia, la cual afirmaba que sólo una descendencia selecta podía acelerar o detener la caída de la especie humana.
En Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia, los televidentes de Canal Once conocerán, entre otros datos, el que Henry H. Goddard, un eugenista estadounidense utilizara el test de Binet para clasificar a todas las personas en “normales”, “idiotas” e “imbéciles”, e introdujera una nueva figura en la clasificación: la de los “morones”, a quienes ubicaba entre los normales y los idiotas; y que a partir de esos criterios, entre 1920 y 1940 alrededor de 30 estados de la Unión Americana forzaron la esterilización de aquellas personas que, con base en los resultados de la prueba, fueran clasificadas como “subnormales”.
Si bien es cierto que existe fuerte evidencia de que el ADN juega un papel importante en la inteligencia. Los científicos, señala el documental, han corregido lo anterior a partir de estudios realizados con gemelos idénticos. En particular con aquellos que fueron separados desde muy temprana edad.
Sin embargo, las opiniones están polarizadas. Un claro ejemplo de ello está en que para el neurobiólogo británico Steven Rose el debate acerca de la relación entre la raza y la inteligencia ha prevalecido porque vivimos en sociedades racistas, pues de otra forma carecería de sentido; en tanto que para el sicólogo canadiense Jean Philippe Rushton existen factores físicos que explican las diferencias en los niveles de inteligencia de las personas, dependiendo de la raza.
O los estudios realizados por el Dr. James Flynn, que indican que cada generación es más inteligente que su predecesora, y que los niveles de inteligencia se elevan en tres puntos por década. Sus estudios también arrojan como resultado que las personas de raza negra han incrementado sus niveles de inteligencia de una manera mucho más acelerada en comparación con las de raza blanca, a partir de la Segunda Guerra Mundial, pero que ello no es atribuible a cuestiones genéticas, sino a la manera en que ha evolucionado la forma de pensar de los seres humanos, a lo que él llama “la revolución cognitiva”, y que permite afirmar que en la actualidad los resultados de las pruebas de inteligencia ahora evalúan, más que el nivel de inteligencia, la capacidad humana de adaptarse a la modernidad.
Canal Once te invita a conocer las conclusiones de este apasionante tema, y a explorar la relación que existe entre la herencia y las capacidades intelectuales de los individuos en Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia. La cita con este estreno es el próximo lunes 9 de marzo, a las 18:00 horas, por la señal de Canal Once.
En 2007, el científico estadounidense y Premio Nobel de fisiología, James Watson, fue severamente criticado por referirse a una investigación que sugería que la gente de raza negra era menos inteligente que la de otras razas. Durante la controversia, grupos de derecha consideraron que por mucho tiempo se había ocultado la evidencia de que las razas obtienen diferentes resultados en exámenes que miden el coeficiente intelectual.
El documental realizado por el periodista somalí Rageh Omaar, que transmitirá Canal Once el lunes 9 de marzo, en punto de las 18:00 horas, toma como punto de partida las pruebas de inteligencia (IQ), que fueron inventadas por el sicólogo clínico francés Alfred Binet en 1904, a manera de cuestionario, y cuyo diseño tenía por objeto identificar niños que requerían educación especial. Sin embargo, cuando los reactivos fueron traducidos al inglés, la prueba devino una herramienta para desalentar la procreación por parte de personas con debilidad mental, y derivó en la creación de una nueva disciplina llamada eugenesia, la cual afirmaba que sólo una descendencia selecta podía acelerar o detener la caída de la especie humana.
En Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia, los televidentes de Canal Once conocerán, entre otros datos, el que Henry H. Goddard, un eugenista estadounidense utilizara el test de Binet para clasificar a todas las personas en “normales”, “idiotas” e “imbéciles”, e introdujera una nueva figura en la clasificación: la de los “morones”, a quienes ubicaba entre los normales y los idiotas; y que a partir de esos criterios, entre 1920 y 1940 alrededor de 30 estados de la Unión Americana forzaron la esterilización de aquellas personas que, con base en los resultados de la prueba, fueran clasificadas como “subnormales”.
Si bien es cierto que existe fuerte evidencia de que el ADN juega un papel importante en la inteligencia. Los científicos, señala el documental, han corregido lo anterior a partir de estudios realizados con gemelos idénticos. En particular con aquellos que fueron separados desde muy temprana edad.
Sin embargo, las opiniones están polarizadas. Un claro ejemplo de ello está en que para el neurobiólogo británico Steven Rose el debate acerca de la relación entre la raza y la inteligencia ha prevalecido porque vivimos en sociedades racistas, pues de otra forma carecería de sentido; en tanto que para el sicólogo canadiense Jean Philippe Rushton existen factores físicos que explican las diferencias en los niveles de inteligencia de las personas, dependiendo de la raza.
O los estudios realizados por el Dr. James Flynn, que indican que cada generación es más inteligente que su predecesora, y que los niveles de inteligencia se elevan en tres puntos por década. Sus estudios también arrojan como resultado que las personas de raza negra han incrementado sus niveles de inteligencia de una manera mucho más acelerada en comparación con las de raza blanca, a partir de la Segunda Guerra Mundial, pero que ello no es atribuible a cuestiones genéticas, sino a la manera en que ha evolucionado la forma de pensar de los seres humanos, a lo que él llama “la revolución cognitiva”, y que permite afirmar que en la actualidad los resultados de las pruebas de inteligencia ahora evalúan, más que el nivel de inteligencia, la capacidad humana de adaptarse a la modernidad.
Canal Once te invita a conocer las conclusiones de este apasionante tema, y a explorar la relación que existe entre la herencia y las capacidades intelectuales de los individuos en Raza e inteligencia: el último tabú de la ciencia. La cita con este estreno es el próximo lunes 9 de marzo, a las 18:00 horas, por la señal de Canal Once.
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