Barack Obama en Directo USA
El periodista y corresponsal senior de CNN en Español en Washington D.C., Juan Carlos López entrevistó al Presidente Barack Obama sobre temas de importancia como: Inmigración, su próximo viaje a Cuba y la Corte Suprema de Justicia.
La entrevista podrá verse esta tarde a las 4:00 p.m. (México) en Directo USA.
PREGUNTA: Hay quienes se muestran sorprendidos de que usted decidiera ir a Cuba, de que sea el primer presidente en hacerlo en 88 años, pero quizás no prestaron atención a que no está yendo en un buque de guerra. Cuando era candidato usted dijo que estaría dispuesto a reunirse con Raúl Castro. Y dijo no estar de acuerdo con su política.
¿Cuál es su interés y por qué ahora?
OBAMA: Bueno, esto es creo el punto cúlmine del mucho trabajo que hemos hecho en América Latina. Considere que cuando asumí la presidencia, el prestigio de Estados Unidos en la región era muy bajo, con figuras como Chávez y el ALBA en ascenso. Había mucha sospecha con respecto a las intenciones de Estados Unidos y mi política fue entablar una relación con base en el interés mutuo, el respeto mutuo, en vez de entrar en competencias de insultos con Chávez; dimos un paso atrás para atraer tanto a los amigos como a los adversarios en la región en sólidos términos diplomáticos, a fin de producir resultados concretos sobre comercio exterior, negocios, educación, ciencia y energía.
En consecuencia, ahora vemos en el continente latinoamericano, en todo el hemisferio, un mayor respeto para con Estados Unidos y una percepción de que de hecho estamos interesados en ser socios fuertes, en pie de igualdad con los países de la región.
La única pieza que quedaba y que era un vestigio de la Guerra Fría era Cuba. Y mi opinión era que una política que no había funcionado durante 50 años desde que yo nací, exigía ser reevaluada, y entonces, sistemáticamente fuimos trabajando en lo que pensamos podría ocurrir si interactuábamos con el gobierno cubano, y nuestra conclusión fue que esto ofrecía la mejor posibilidad de prosperidad, oportunidad y cambio positivo para el pueblo cubano, y que también beneficiaría nuestros intereses, y la región como un todo. Ya no iba a tener ese irritante o esa percepción pendiente de que de algún modo Estados Unidos intentaba pisotear a los países más pequeños de la región.
No nos hacemos ilusiones de que el régimen de los Castro, o Cuba cambien de la noche a la mañana, pero las políticas que implementamos para aumentar los viajes, los intercambios comerciales, las remesas de familiares de cubanoestadounidenses aquí, el trabajo que estamos haciendo expandiendo las comunicaciones y el acceso a internet y las oportunidades para los emprendedores, todo eso promete acelerarse en los años venideros. Y todo esto ha sido bien recibido no solo por el pueblo cubano en sí, sino también --y cada vez más-- por los cubanoestadounidenses que inicialmente se mostraron escépticos ante la política, pero que ahora reconocen que este tipo de interacción podría traer aparejadas grandes oportunidades y transformaciones en el interior de Cuba.
PREGUNTA: Algunos de sus críticos en EE.UU., cubanoestadounidenses, dicen que usted está legitimizando un gobierno que no fue elegido democráticamente, que está ayudando a un gobierno que podría estar en grandes apuros si EE.UU. no cambiara su política, y que usted está ignorando las violaciones a los derechos humanos.
OBAMA: Bueno, sobre ese último punto están completamente equivocados. No hemos ignorado las violaciones a los derechos humanos. Hemos hablado abiertamente al respecto.
Durante mi visita tengo la intención de reunirme con disidentes, críticos del gobierno cubano, como lo hice cuando estuve en Panamá y tuve oportunidad de reunirme con activistas de Cuba. Fue parte del trato para que yo asistiera, y tenerlo allí también a Raúl Castro. Y así continuamos presionando para asegurarnos que con el tiempo se amplíen la libertad de expresión, de reunión, religiosa, adentro de Cuba.
Con respecto al argumento de que de algún modo estamos legitimizándolos, o que estarían justo a punto de fracasar si no hubiéramos abierto allí la embajada, y normalizado las relaciones diplomáticas: el hecho es que eso es lo que se viene diciendo en los últimos 50 años, y por alguna razón no ha ocurrido. Creo que esa es una visión ingenua que se contradice con los hechos. Hemos visto más avances en el último año o año y medio, sabe, cambios lentos, marginales pero reales en cuanto a cómo funciona la economía en Cuba.
Cuanto más presentes estén las empresas allí, más personas viajarán, y más cubanoestadounidenses podrán interactuar con sus familiares que en ciertos casos no han visto durante décadas, y es más probable que veamos el tipo de cambios que todos estamos esperando.
PREGUNTA: Hay quienes dicen que usted está dando demasiado a cambio de muy poco. Y Cuba dice --incluso salió una editorial en Gamma (ph), en la que decía que usted podría hacer más-- que usted podría hacer más de lo que ha hecho mediante decretos.
OBAMA: Correcto. Bueno, la gente siempre quiere más de una cosa o de otra. Eso es parte de ser presidente de Estados Unidos.
Mi forma de verlo es que esto es el principio, no el final, de lo que será un proceso que llevará cierto tiempo.
Tenga en cuenta que esto no se trata de hacer concesiones al gobierno cubano; esto se trata de interactuar en forma directa con el pueblo cubano y de poder tener conversaciones sinceras, firmes directamente con el gobierno cubano, del mismo modo en que lo hacemos con el gobierno chino, como lo hacemos con el gobierno vietnamita, como lo hacemos con el gobierno ruso, todo un conjunto de países con quienes podemos tener desacuerdos, pero con quienes reconocemos que tendremos más influencia y mayor capacidad de abogar por los valores que nos son queridos, cuando tenemos un diálogo con ellos.
Asimismo, nos deshicimos de una excusa que el régimen de Castro usaba sistemáticamente para explicar por qué no podía brindar más oportunidades y libertad a su pueblo, es decir, que su vecino en el norte, de mano fuerte, se los impedía, o los sabotearía. Eso ya no es una excusa viable, y creo que recaerá sobre ellos una mayor presión de demostrar que pueden adaptarse a la economía del siglo 21, porque se han quedado rezagados.
Y en cuanto a que el gobierno de Castro busca más cambios de nuestra parte, hemos hecho cambios administrativos que son razonables, inteligentes y legales. En última instancia, para poner fin al embargo completo se requiere el accionar del Congreso. Hay apoyo bipartidista para hacerlo, pero aun no llega a su masa crítica. Mi firme predicción es que en algún momento del gobierno del próximo presidente, ya sea demócrata o republicano, el embargo será derogado, porque tiene sentido para nosotros poder vender en Cuba, hacer negocios con los cubanos, mostrarles nuestras prácticas comerciales, cómo tratamos a los trabajadores, como nos enfocamos en los temas de derechos humanos, lo que ayudará a producir los tipos de cambios que se necesitan.
Y como ya dije antes, el pueblo cubano lo comprende. Si usted ve los sondeos de la gente que está en Cuba, no de los funcionarios gubernamentales, sino de los cubanos comunes y corrientes, creen que esta es una enorme oportunidad. Están muy entusiasmados.
PREGUNTA: No es una señal muy sutil al gobierno de Argentina. Mauricio Macri está en el poder, y ahora usted va. Las cosas todavía fluyen entre ambos países.
OBAMA: Bien, creo que Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones con Estados Unidos con otros gobiernos y otros países en general. Usted sabe que a la Presidenta Fernandez yo la veía a menudo en los eventos del G20 o similares. Teníamos una relación cordial, pero en lo que respecta a sus políticas, sus políticas de gobierno eran siempre antiestadounidenses. Creo que ella recurría a una retórica que data probablemente de los años 60 y 70 y no a la actualidad. El presidente Macri reconoce que estamos en una nueva era, y que debemos mirar adelante, y que Argentina, que históricamente era un país muy poderoso, ha visto debilitada su posición relativa en parte por no haberse adaptado a la economía mundial tan eficazmente como hubiera podido.
Y creo que el objetivo del Presidente Macri es brindar el tipo de apertura, transparencia, competitividad, progreso adentro de Argentina que permitirá que personas incríblemente talentosas con maravillosos recursos naturales prosperen de un modo que no ha ocurrido por mucho tiempo.
PREGUNTA: Usted extendió el decreto que declara la situación en Venezuela como un tema de preocupación nacional para EE.UU. ¿Por qué lo hizo? ¿Eso ha ayudado?
OBAMA: Bueno, el año pasado cuando establecimos estas sanciones, fue por nuestra fuerte preocupación de que en Venezuela no se cumplía con las prácticas básicas de la democracia, y que eso estaba dañando, no solo a Venezuela, sino que estaba desestabilizando la situación de un modo en que podía resultar dañina a sus países vecinos.
Hemos visto elecciones que llevaron adelante a la oposición en elecciones menos restringidas de las que habíamos visto en el pasado, y nuestra esperanza es que Venezuela salga adelante.
Francamente, estamos preocupados ahora mismo por el estado de su economía. Eso está directamente ligado con los desafíos de la gobernanza y cuanto antes el pueblo venezolano pueda elegir un gobierno que ellos confíen en que es legítimo, y pueda comenzar a implementar políticas económicas que los saquen del espiral en el que están, tanto mejor será para todos nosotros.
Creo que es muy importante que todos los que están escuchando reconozcan que hoy todos nuestros países están interconectados. Estados Unidos no tiene ningún interés en ver fracasar a Venezuela, porque si Venezuela fracasa, eso podría tener un impacto en las economías de Colombia o de América Central o de México y a su vez eso podría afectar a la economía estadounidense. Queremos que el pueblo venezolano salga airoso.
Será más difícil para ellos tener éxito económico si no resuelven algunos de los problemas de gobernanza que los acucian ya desde hace bastante tiempo.
PREGUNTA: Usted dijo públicamente que no cree que Donald Trump llegue a ser presidente, pero él sigue ganando estados. Ahora tenemos el próximo supermartes, él va adelante en las encuestas. Y también está el tema de la inmigración, que es algo que está usando para impulsar su campaña.
¿Adónde ve que esté yendo eso y cómo afectará el proceso en general? ¿Es muy posible que Donald Trump sea candidato? ¿Qué ocurriría con la inmigración?
¿Ha decidido a quién designará como juez de la Corte Suprema?
OBAMA: La inmigración siempre ha sido un tema controvertido en Estados Unidos, lo que es irónico, dado que somos todos una nación de inmigrantes, por lo que uno pensaría que podríamos tener una mejor memoria histórica sobre el hecho de que todos venimos de algún otro lugar.
Pero con cada ola sucesiva, siempre hay controversia, y siempre ha habido voces que han dicho, ahora que estamos adentro, queremos mantener a todos afuera. Eso fue lo que ocurrió con los estadounidenses nacidos aquí que discriminaron a los irlandeses. Fue así cuando discriminaron a los chinos. Lo mismo fue cuando discriminaron a los italianos y ocurre ahora cuando expresan sus miedos sobre la gente que viene del sur de la frontera.
Mi punto de vista al respecto ha sido coherente. Creo que el pueblo estadounidense en última instancia quiere hacer lo correcto. Hay un grupo de votantes al que los moviliza la retórica antiinmigratoria, pero no creo que eso represente a la mayoría.
La mayoría de los estadounidenses quieren fronteras ordenadas. No quieren a personas que vengan al tuntún, sin ningún tipo de proceso adecuado, y por esa razón el paquete de reformas que siempre defiendo todavía es importante.
Ahora estoy haciendo todo lo que puedo, mediante decretos, pero en última instancia se necesitará el accionar del congreso. Y creo que el próximo presidente será alguien que querrá obtener la reforma inmigratoria, y creo que el partido republicano en sí volverá a examinar su posición porque puede que a corto plazo parezca útil hacer campaña contra los inmigrantes, pero a largo plazo ese no es el pueblo estadounidense, y me parece que a largo plazo será un proceso político perdedor.
Una última cosa que quiero decir sobre la inmigración, ahora que avanzamos hacia los próximos cuantos meses seguimos preocupados sobre los niños solos que llegan a las fronteras, principalmente desde América Central. Y como usted sabe, ha habido una continua caracterización sobre que hemos vuelto a instaurar las redadas y que estamos retirando a las personas de sus hogares y quisiera que a sus oyentes les quede muy en claro que el decreto que emití en el que se extendía la medida de Desarrollo, alivio y educación para los menores extranjeros o Ley DREAM, para garantizar que quienes han estado aquí por bastante tiempo, no estén sujetos a redadas, sigue vigente. Parte de ese decreto original que fue alabado por todos los grupos de derechos inmigratorios en actividad decía que debíamos dar prioridad a las personas que recientemente se presentaron ilegalmente, pasaron por un proceso y son elegibles para ser enviadas de regreso a su casas; y eso es lo que estamos haciendo.
Entonces, no hemos vuelto a instituir toda una serie de redadas como se señaló, creo, en la prensa, hace varios meses.
Lo que hemos hecho también --y esto merece mucha atención en mi opinión-- es que nos involucramos activamente con los países centroamericanos, Guatemala, Honduras y El Salvador, y les preguntamos ¿cómo podemos trabajar con ustedes?
Número 1, para reducir la violencia.
Número 2, para mejorar las economías, así la gente tiene oportunidades.
Número 3, para que quienes tengan un pedido legítimo de estado de refugiado o asilo, ¿cómo podríamos procesarlos en los países para que no haya niños de 8 o 9 años saltando de los trenes, sujetos a las tácticas predatorias de los traficantes de personas? Y hemos logrado no solo mayor cooperación de esos países centroamericanos, sino que también hemos obtenido un apoyo bipartidista del Congreso de $750 millones para asistir en este proceso.
Es mucho más inteligente de nuestra parte ayudar a estos países a que se estabilicen y a que salgan adelante que gastar el doble o el triple de dinero intentando ocuparnos de los niños que desafortunadamente se las han arreglado solos y están llegando hasta nuestras fronteras, muchos de los cuáles han pasado situaciones terribles. Y esa práctica tenemos que desalentarla.
Usted me preguntó también sobre la Corte Suprema. Estoy pasando a las entrevistas con los candidatos, y pronto tomaré una decisión. Pero es mi intención designar a alguien que tenga credenciales impecables, que sea una posibilidad, alguien que pueda ser un candidato con consenso, merecedor de estar en la Corte Suprema, y seguiré retando a los republicanos en el Senado que sugieren que de algún modo ellos no tienen que hacer su trabajo de brindarle una audiencia y un voto a la persona designada.
Cumpliré con mis deberes constitucionales. Espero que ellos también lo hagan.
PREGUNTA: Muchas gracias, presidente.
OBAMA: Muchas gracias.
La entrevista podrá verse esta tarde a las 4:00 p.m. (México) en Directo USA.
PROMOCIONAL
TRANSCRIPCIÓN DE LA ENTREVISTA
PREGUNTA: Hay quienes se muestran sorprendidos de que usted decidiera ir a Cuba, de que sea el primer presidente en hacerlo en 88 años, pero quizás no prestaron atención a que no está yendo en un buque de guerra. Cuando era candidato usted dijo que estaría dispuesto a reunirse con Raúl Castro. Y dijo no estar de acuerdo con su política.
¿Cuál es su interés y por qué ahora?
OBAMA: Bueno, esto es creo el punto cúlmine del mucho trabajo que hemos hecho en América Latina. Considere que cuando asumí la presidencia, el prestigio de Estados Unidos en la región era muy bajo, con figuras como Chávez y el ALBA en ascenso. Había mucha sospecha con respecto a las intenciones de Estados Unidos y mi política fue entablar una relación con base en el interés mutuo, el respeto mutuo, en vez de entrar en competencias de insultos con Chávez; dimos un paso atrás para atraer tanto a los amigos como a los adversarios en la región en sólidos términos diplomáticos, a fin de producir resultados concretos sobre comercio exterior, negocios, educación, ciencia y energía.
En consecuencia, ahora vemos en el continente latinoamericano, en todo el hemisferio, un mayor respeto para con Estados Unidos y una percepción de que de hecho estamos interesados en ser socios fuertes, en pie de igualdad con los países de la región.
La única pieza que quedaba y que era un vestigio de la Guerra Fría era Cuba. Y mi opinión era que una política que no había funcionado durante 50 años desde que yo nací, exigía ser reevaluada, y entonces, sistemáticamente fuimos trabajando en lo que pensamos podría ocurrir si interactuábamos con el gobierno cubano, y nuestra conclusión fue que esto ofrecía la mejor posibilidad de prosperidad, oportunidad y cambio positivo para el pueblo cubano, y que también beneficiaría nuestros intereses, y la región como un todo. Ya no iba a tener ese irritante o esa percepción pendiente de que de algún modo Estados Unidos intentaba pisotear a los países más pequeños de la región.
No nos hacemos ilusiones de que el régimen de los Castro, o Cuba cambien de la noche a la mañana, pero las políticas que implementamos para aumentar los viajes, los intercambios comerciales, las remesas de familiares de cubanoestadounidenses aquí, el trabajo que estamos haciendo expandiendo las comunicaciones y el acceso a internet y las oportunidades para los emprendedores, todo eso promete acelerarse en los años venideros. Y todo esto ha sido bien recibido no solo por el pueblo cubano en sí, sino también --y cada vez más-- por los cubanoestadounidenses que inicialmente se mostraron escépticos ante la política, pero que ahora reconocen que este tipo de interacción podría traer aparejadas grandes oportunidades y transformaciones en el interior de Cuba.
PREGUNTA: Algunos de sus críticos en EE.UU., cubanoestadounidenses, dicen que usted está legitimizando un gobierno que no fue elegido democráticamente, que está ayudando a un gobierno que podría estar en grandes apuros si EE.UU. no cambiara su política, y que usted está ignorando las violaciones a los derechos humanos.
OBAMA: Bueno, sobre ese último punto están completamente equivocados. No hemos ignorado las violaciones a los derechos humanos. Hemos hablado abiertamente al respecto.
Durante mi visita tengo la intención de reunirme con disidentes, críticos del gobierno cubano, como lo hice cuando estuve en Panamá y tuve oportunidad de reunirme con activistas de Cuba. Fue parte del trato para que yo asistiera, y tenerlo allí también a Raúl Castro. Y así continuamos presionando para asegurarnos que con el tiempo se amplíen la libertad de expresión, de reunión, religiosa, adentro de Cuba.
Con respecto al argumento de que de algún modo estamos legitimizándolos, o que estarían justo a punto de fracasar si no hubiéramos abierto allí la embajada, y normalizado las relaciones diplomáticas: el hecho es que eso es lo que se viene diciendo en los últimos 50 años, y por alguna razón no ha ocurrido. Creo que esa es una visión ingenua que se contradice con los hechos. Hemos visto más avances en el último año o año y medio, sabe, cambios lentos, marginales pero reales en cuanto a cómo funciona la economía en Cuba.
Cuanto más presentes estén las empresas allí, más personas viajarán, y más cubanoestadounidenses podrán interactuar con sus familiares que en ciertos casos no han visto durante décadas, y es más probable que veamos el tipo de cambios que todos estamos esperando.
PREGUNTA: Hay quienes dicen que usted está dando demasiado a cambio de muy poco. Y Cuba dice --incluso salió una editorial en Gamma (ph), en la que decía que usted podría hacer más-- que usted podría hacer más de lo que ha hecho mediante decretos.
OBAMA: Correcto. Bueno, la gente siempre quiere más de una cosa o de otra. Eso es parte de ser presidente de Estados Unidos.
Mi forma de verlo es que esto es el principio, no el final, de lo que será un proceso que llevará cierto tiempo.
Tenga en cuenta que esto no se trata de hacer concesiones al gobierno cubano; esto se trata de interactuar en forma directa con el pueblo cubano y de poder tener conversaciones sinceras, firmes directamente con el gobierno cubano, del mismo modo en que lo hacemos con el gobierno chino, como lo hacemos con el gobierno vietnamita, como lo hacemos con el gobierno ruso, todo un conjunto de países con quienes podemos tener desacuerdos, pero con quienes reconocemos que tendremos más influencia y mayor capacidad de abogar por los valores que nos son queridos, cuando tenemos un diálogo con ellos.
Asimismo, nos deshicimos de una excusa que el régimen de Castro usaba sistemáticamente para explicar por qué no podía brindar más oportunidades y libertad a su pueblo, es decir, que su vecino en el norte, de mano fuerte, se los impedía, o los sabotearía. Eso ya no es una excusa viable, y creo que recaerá sobre ellos una mayor presión de demostrar que pueden adaptarse a la economía del siglo 21, porque se han quedado rezagados.
Y en cuanto a que el gobierno de Castro busca más cambios de nuestra parte, hemos hecho cambios administrativos que son razonables, inteligentes y legales. En última instancia, para poner fin al embargo completo se requiere el accionar del Congreso. Hay apoyo bipartidista para hacerlo, pero aun no llega a su masa crítica. Mi firme predicción es que en algún momento del gobierno del próximo presidente, ya sea demócrata o republicano, el embargo será derogado, porque tiene sentido para nosotros poder vender en Cuba, hacer negocios con los cubanos, mostrarles nuestras prácticas comerciales, cómo tratamos a los trabajadores, como nos enfocamos en los temas de derechos humanos, lo que ayudará a producir los tipos de cambios que se necesitan.
Y como ya dije antes, el pueblo cubano lo comprende. Si usted ve los sondeos de la gente que está en Cuba, no de los funcionarios gubernamentales, sino de los cubanos comunes y corrientes, creen que esta es una enorme oportunidad. Están muy entusiasmados.
PREGUNTA: No es una señal muy sutil al gobierno de Argentina. Mauricio Macri está en el poder, y ahora usted va. Las cosas todavía fluyen entre ambos países.
OBAMA: Bien, creo que Argentina es un buen ejemplo de un cambio que ha ocurrido en cuanto a las relaciones con Estados Unidos con otros gobiernos y otros países en general. Usted sabe que a la Presidenta Fernandez yo la veía a menudo en los eventos del G20 o similares. Teníamos una relación cordial, pero en lo que respecta a sus políticas, sus políticas de gobierno eran siempre antiestadounidenses. Creo que ella recurría a una retórica que data probablemente de los años 60 y 70 y no a la actualidad. El presidente Macri reconoce que estamos en una nueva era, y que debemos mirar adelante, y que Argentina, que históricamente era un país muy poderoso, ha visto debilitada su posición relativa en parte por no haberse adaptado a la economía mundial tan eficazmente como hubiera podido.
Y creo que el objetivo del Presidente Macri es brindar el tipo de apertura, transparencia, competitividad, progreso adentro de Argentina que permitirá que personas incríblemente talentosas con maravillosos recursos naturales prosperen de un modo que no ha ocurrido por mucho tiempo.
PREGUNTA: Usted extendió el decreto que declara la situación en Venezuela como un tema de preocupación nacional para EE.UU. ¿Por qué lo hizo? ¿Eso ha ayudado?
OBAMA: Bueno, el año pasado cuando establecimos estas sanciones, fue por nuestra fuerte preocupación de que en Venezuela no se cumplía con las prácticas básicas de la democracia, y que eso estaba dañando, no solo a Venezuela, sino que estaba desestabilizando la situación de un modo en que podía resultar dañina a sus países vecinos.
Hemos visto elecciones que llevaron adelante a la oposición en elecciones menos restringidas de las que habíamos visto en el pasado, y nuestra esperanza es que Venezuela salga adelante.
Francamente, estamos preocupados ahora mismo por el estado de su economía. Eso está directamente ligado con los desafíos de la gobernanza y cuanto antes el pueblo venezolano pueda elegir un gobierno que ellos confíen en que es legítimo, y pueda comenzar a implementar políticas económicas que los saquen del espiral en el que están, tanto mejor será para todos nosotros.
Creo que es muy importante que todos los que están escuchando reconozcan que hoy todos nuestros países están interconectados. Estados Unidos no tiene ningún interés en ver fracasar a Venezuela, porque si Venezuela fracasa, eso podría tener un impacto en las economías de Colombia o de América Central o de México y a su vez eso podría afectar a la economía estadounidense. Queremos que el pueblo venezolano salga airoso.
Será más difícil para ellos tener éxito económico si no resuelven algunos de los problemas de gobernanza que los acucian ya desde hace bastante tiempo.
PREGUNTA: Usted dijo públicamente que no cree que Donald Trump llegue a ser presidente, pero él sigue ganando estados. Ahora tenemos el próximo supermartes, él va adelante en las encuestas. Y también está el tema de la inmigración, que es algo que está usando para impulsar su campaña.
¿Adónde ve que esté yendo eso y cómo afectará el proceso en general? ¿Es muy posible que Donald Trump sea candidato? ¿Qué ocurriría con la inmigración?
¿Ha decidido a quién designará como juez de la Corte Suprema?
OBAMA: La inmigración siempre ha sido un tema controvertido en Estados Unidos, lo que es irónico, dado que somos todos una nación de inmigrantes, por lo que uno pensaría que podríamos tener una mejor memoria histórica sobre el hecho de que todos venimos de algún otro lugar.
Pero con cada ola sucesiva, siempre hay controversia, y siempre ha habido voces que han dicho, ahora que estamos adentro, queremos mantener a todos afuera. Eso fue lo que ocurrió con los estadounidenses nacidos aquí que discriminaron a los irlandeses. Fue así cuando discriminaron a los chinos. Lo mismo fue cuando discriminaron a los italianos y ocurre ahora cuando expresan sus miedos sobre la gente que viene del sur de la frontera.
Mi punto de vista al respecto ha sido coherente. Creo que el pueblo estadounidense en última instancia quiere hacer lo correcto. Hay un grupo de votantes al que los moviliza la retórica antiinmigratoria, pero no creo que eso represente a la mayoría.
La mayoría de los estadounidenses quieren fronteras ordenadas. No quieren a personas que vengan al tuntún, sin ningún tipo de proceso adecuado, y por esa razón el paquete de reformas que siempre defiendo todavía es importante.
Ahora estoy haciendo todo lo que puedo, mediante decretos, pero en última instancia se necesitará el accionar del congreso. Y creo que el próximo presidente será alguien que querrá obtener la reforma inmigratoria, y creo que el partido republicano en sí volverá a examinar su posición porque puede que a corto plazo parezca útil hacer campaña contra los inmigrantes, pero a largo plazo ese no es el pueblo estadounidense, y me parece que a largo plazo será un proceso político perdedor.
Una última cosa que quiero decir sobre la inmigración, ahora que avanzamos hacia los próximos cuantos meses seguimos preocupados sobre los niños solos que llegan a las fronteras, principalmente desde América Central. Y como usted sabe, ha habido una continua caracterización sobre que hemos vuelto a instaurar las redadas y que estamos retirando a las personas de sus hogares y quisiera que a sus oyentes les quede muy en claro que el decreto que emití en el que se extendía la medida de Desarrollo, alivio y educación para los menores extranjeros o Ley DREAM, para garantizar que quienes han estado aquí por bastante tiempo, no estén sujetos a redadas, sigue vigente. Parte de ese decreto original que fue alabado por todos los grupos de derechos inmigratorios en actividad decía que debíamos dar prioridad a las personas que recientemente se presentaron ilegalmente, pasaron por un proceso y son elegibles para ser enviadas de regreso a su casas; y eso es lo que estamos haciendo.
Entonces, no hemos vuelto a instituir toda una serie de redadas como se señaló, creo, en la prensa, hace varios meses.
Lo que hemos hecho también --y esto merece mucha atención en mi opinión-- es que nos involucramos activamente con los países centroamericanos, Guatemala, Honduras y El Salvador, y les preguntamos ¿cómo podemos trabajar con ustedes?
Número 1, para reducir la violencia.
Número 2, para mejorar las economías, así la gente tiene oportunidades.
Número 3, para que quienes tengan un pedido legítimo de estado de refugiado o asilo, ¿cómo podríamos procesarlos en los países para que no haya niños de 8 o 9 años saltando de los trenes, sujetos a las tácticas predatorias de los traficantes de personas? Y hemos logrado no solo mayor cooperación de esos países centroamericanos, sino que también hemos obtenido un apoyo bipartidista del Congreso de $750 millones para asistir en este proceso.
Es mucho más inteligente de nuestra parte ayudar a estos países a que se estabilicen y a que salgan adelante que gastar el doble o el triple de dinero intentando ocuparnos de los niños que desafortunadamente se las han arreglado solos y están llegando hasta nuestras fronteras, muchos de los cuáles han pasado situaciones terribles. Y esa práctica tenemos que desalentarla.
Usted me preguntó también sobre la Corte Suprema. Estoy pasando a las entrevistas con los candidatos, y pronto tomaré una decisión. Pero es mi intención designar a alguien que tenga credenciales impecables, que sea una posibilidad, alguien que pueda ser un candidato con consenso, merecedor de estar en la Corte Suprema, y seguiré retando a los republicanos en el Senado que sugieren que de algún modo ellos no tienen que hacer su trabajo de brindarle una audiencia y un voto a la persona designada.
Cumpliré con mis deberes constitucionales. Espero que ellos también lo hagan.
PREGUNTA: Muchas gracias, presidente.
OBAMA: Muchas gracias.
-_-