CNN World Sport presenta la exclusiva entrevista personal “Federer Unveiled” (Federer al Descubierto)

Previo al inicio de la temporada profesional de tenis 2019, y a pocos días del arranque del primer Grand Slam, el Abierto de Australia, Roger Federer se reunió con la periodista y conductora de CNN, Christina MacFarlane, para dar una entrevista exclusiva para CNN World Sport.

Como en muy contadas ocasiones, Roger Federer, abrió su vida personal en una extensa entrevista emitida en CNN International, en tres emotivos episodios.

Entre los momentos más destacados del primer episodio, se aborda la relación de Federer con su entrenador Peter Carter, quien falleció trágicamente en un accidente automovilístico en 2003, poco antes de que Federer ganara su primer título en Wimbledon. El tenista reflexiona sobre esta péridida, lo que habría pensado Carter de los 20 títulos de Grand Slam que Federer ha gando y concluye que a pesar de su ausencia, Carter sigue siendo una enorme influencia en su juego y en su vida.



“Peter era realmente una persona importante en mi vida, porque si hay alguien a quien agradecerle por mi técnica es a él. Su fallecimiento fue una especie de llamada de atención para mi, para realmente empezar a entrenar muy fuerte”, dijo la estrella suiza.

Sobre ser Campeón Defensor del Abierto de Australia, el tenista destaca su gran temporada (2018), y se encuentra feliz de ganar últimas dos ediciones del Abierto de Australia, por lo que concluye “creo que voy a llegar a Australia con mucha seguridad. Me gusta mucho jugar ahí, competir en Moelbourne, hay mucho que me conecta a esa ciudad”.

El segundo episodio aborda la faceta de Federer como filántropo a través de la Roger Federer Foundation, establecida en el 2003: “Mi sueño es que pudiera ser mejor conocido por mis esfuerzos filantrópicos que por mi carrera tenística…el cuerpo y la condición física tienen una duración corta. En cambio la Fundación puede ser un proyecto sin caducidad, en el que puedo involucrar a mis hijos. Me siento muy orgulloso de ella”.

Con entrevistas a figuras como Bill Gates, André Agassi y su propia madre, Lynette Federer, entendemos la inspiración detrás del trabajo de ayuda ala niñez en Sudáfrica que la fundación realiza de manera cotidiana: “Mi madre es sudafricana por lo que conozco de cerca el país lo que me dio desde pequeño una clara idea de lo que quería hacer. Una vez que arrancamos la Fundación tenía muy claro que el trabajo sería con niños, porque quizá me sentía yo mismo como un niño y me encanta llevar a cabo clínicas de tenis para niños para inspirarlos a jugar.

Cuando tenía 20 años nunca me imaginé contar con esta plataforma de tal magnitud que me permite dar de vuelta, es difícil entender cuando eres joven y tu objetivo es ser un jugador de tenis y ganar el Campeonato de Wimbledon, no ayudar a los niños a tener una mejor educación en el Sudáfrica. Para mí fue muy gradual y paulatino, y creo que me inspiraron mucho otras grandes personas en el mundo que le hicieron el bien”.

En la tercera parte de la exclusiva serie de CNN World Sport, Roger Federer, el tenista profesional suizo, recuerda cuando tenía 18 años y la primera vez que besó a su ahora esposa; además cuenta cómo es la relación con sus hijos y su, y hasta recordó la historia de su primer beso:

"Ella ha estado en cada paso del camino. Cuando la conocí, todavía no tenía un título. Tenía apenas dieciocho años cuando conocí a Mirka en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000. Tuvimos nuestro primer beso, los dos jugamos para Suiza y pasamos dos semanas juntos en esos dormitorios, tuvimos el momento más increíble y luego, el último día antes de que nos fuéramos todos, fue más que un beso, supongo. Fue algo que nos llevó a algo extraordinario, aún estamos muy felices”.

Sobre sus hijos, “estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo. No sé si es gracioso, pero de repente, ellos duermen en mi cama antes de una gran final porque no se sienten bien y al final del día primero eres padre, antes que jugador de tenis. Número uno: primero cuida a tus hijos antes de cuidar tu tenis. No tuve hijos para no ser parte del proceso. Dejé de contar cuántos pañales cambié, cuántas veces leí cuentos, cuántas veces los puse en la cama. Amo a los niños y las cosas que dicen: es crudo, no tiene filtro”
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